Huachurri me llama al mediodía y anuncia invitación a almorzar. Aparece en mi oficina con su sonrisa blanca, un ramo de flores silvestres en una mano y el corazón rojo en la otra. Mi corazón se aprieta, se pone más rojo que nunca, se re-enamora de este hombre amaranto. Ahora las flores silvestres adornan mi escritorio y mi velador, para tenerlo siempre.
3 comentarios:
jeje, yo también tuve uno hace poco que me encantó. Estoy por secar las rosas...
Qué hermosa sorpresa!! yo recibí un ramo el sábado pasado... el primero de su parte, y el primero que él ha entregado. Las flores tienen acceso directo a mi corazón.
Sigo a menudo tu blog, me gustan mucho tus creaciones y debo decirte que me has ampliado el mundo filmográfico. Ahora mismo veré Wool 100%, sugerida desde tu ventana virtual. Costó un mundo conseguirla, pero acá está, y si la quieres y me permites enviártela como agradecimiento a tu "ayuda sin querer queriendo", avísame. Saludos desde el puerto principal.
Ouuu y como la enconmtraste, yo tambien la he buscado por mil lugares. Feliz te acpto el regalo, Ahi nos ponemos de acuerdo. Saludos¡
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